jueves, 27 de noviembre de 2008

crónica de la niña que quiso freír huevos sin sartén, aceite, ni fuego...


Madre mía, hace tanto tiempo que no escribo aquí que me da como una sensación de vértigo...
Os cuento la historia:
"Érase una vez una niña que quería contar cositas sobre un maravilloso viaje que tuvo la suerte de hacer. La niña pasaba sus días y noches rumiando como contar estas cositas para que nadie se aburriese. Pensó tanto en esto que se le llenó la parte del cerebro que estaba dispuesta a asumir ese trabajo, de manera que llegó un día en el que no podía pensar más. Así ocurría, que ella sabía que quería contar y lo intentaba, pero por h o por b las intenciones se le caían por el camino y no llegaba a reunir a la gente que quería que le escuchase. Llegados a este punto la niña lo vió claro: tenía los huevos preparados, pero había querido cocinarlos sin ayuda alguna, ¡que tontería!, cualquiera sabe que se necesita algo más para cocinar".
Ahora tengo localizados el aceite, la sartén y el fuego, ¡a cocinar!




siempre que llegas a casaaaaaa
me pillas en la cocinaaaaaa