jueves, 2 de octubre de 2008

nada se pierde, todo se transforma...aaaahaa ah

Llegados a este punto me toca dar explicaciones...
se acaba el juego,
yo sabía que este día tenía que llegar,
pero no niego que me he acostumbrado a lo bueno,
asomarme cada día al blog supone una de las alegrías de mis días,
pero no pasa res... como dice jorge nada se pierde, todo se transforma
y la energía que reúne este juego pasará a otros menesteres...
os digo además que me habéis ayudado mucho porque todo esto es un calentamiento.
Durante este año me propongo trasladar esta actividad al instituto de mi pueblo
y si funciona a otro, y si funciona a otro, y si fun... pues eso, hay que atacar a los adolescentes, cerebros blanditos todavía dispuestos a llenarse de nuevas ideas...
prometo contarlo todo aquí, palabrita de niñamedusa,
gracias gracias graciassssssssssssssssss

p.d. mañanita la última imágen...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Con tu juego he recordado un cuento de Jorge Bucaya


Niñamedusa/niñapuma

Érase una vez... érase una vez... érase una vez...

un señor muy creyente que sentía que estaba cerca de recibir una luz que le iluminara el camino que debía seguir. Todas las noches, al acostarse, le pedía a su dios que le enviara una señal sobre cómo tenía que vivir el resto de su vida. Así anduvo por la vida, durante dos o tres semanas en un estado semi-místico buscando recibir una señal divina. Hasta que un día, paseando por un bosque, vio a un cervatillo caído, tumbado, herido, que tenía una pierna medio rota.
Se quedó mirándolo y de repente vio aparecer a un puma. La situación lo dejó congelado; estaba a punto de ver cómo el puma, aprovechándose de las circunstancias, se comía al cervatillo de un sólo bocado.
Entonces se quedó mirando en silencio, temeroso también de que el puma, no satisfecho con el cervatillo, lo atacara a él. Sorpresivamente, vio al puma acercarse al cervatillo. Entonces ocurrió algo inesperado: en lugar de comérselo, el puma comenzó a lamerle las heridas. Después se fue y volvió con unas pocas ramas humedecidas y se las acercó al cervatillo con la pata para que éste pudiera beber el agua; y después se fue y trajo un poco de hierba húmeda y se la acercó para que el cervatillo pudiera comer. Increíble. Al día siguiente, cuando el hombre volvió al lugar, vio que el cervatillo aún estaba allí, y que el puma otra vez llegaba para alimentarlo, lamerle las heridas y darle de beber. El hombre se dijo: Esta es la señal que yo estaba buscando, es muy clara.
“Dios se ocupa de proveerte de lo que necesites, lo único que no hay que hacer es ser ansioso y desesperado corriendo detrás de las cosas”. Así que agarró su atadito, se puso en la puerta de su casa y se quedó ahí esperando que alguien le trajera de comer y de beber. Pasaron dos horas, tres, seis, un día, dos días, tres días… pero nadie le daba nada. Los que pasaban lo miraban y él ponía cara de pobrecito imitando al cervatillo herido, pero no le daban nada. Hasta que un día pasó un señor muy sabio que había en el pueblo y el pobre hombre, que estaba muy angustiado, le dijo: - mi dios me engañó, me mandó una señal equivocada para hacerme creer que las cosas eran de una manera y eran de otra. ¿Por qué me hizo esto? Yo soy un hombre creyente…
Y le contó lo que había visto en el bosque. El sabio lo escuchó y luego dijo: - Quiero que sepas algo. Yo también soy un hombre muy creyente. Mi dios no manda señales en vano.
Tu dios te mandó esa señal para que aprendieras. El hombre le preguntó: - ¿Por qué me abandonó? Entonces el sabio le respondió: - ¿Qué haces tú, que eres un puma fuerte y listo para luchar, comparándote con el cervatillo? Tu lugar es buscar algún cervatillo a quien ayudar, encontrar a alguien que no pueda valerse por sus propios medios.


Gracias por no creerte cervatillo.

MBC dijo...

Jo! me pierdo unos días y cuando vuelvo esto se acaba... :( Bueno, el blog porque ya veo que el proyecto sigue. Me parece una idea buenísima... hay que ir haciendo el camino ;)

Precioso el cuento. Me ha encantado...

Anónimo dijo...

Una pena q este juego llegue a su fin, ami muchas veces me ha quedado sin saber que decir, pero eso si he aprendido mucho, y sobre todo me ha hecho recapacitar y pensar en lo q tnemos, en lo q somos y en todo lo q se mueve a nuestro alrededor..en fin, sin dudas gracias a ti, desde pequeñita cndo jugamos en puerta de tu abuela ya sabia que eras un encanto, y aunq m haya perdido muchos años sin saber d ti, ese cariño sigue ahi...

Anónimo dijo...

Jooooooooooooooooooooooo
no puede ser, ya se acaba...
parece que suena: el final, del verano, llegó, y tu partirás...
pero bueno aunque voy a echar de menos este espacio para la reflexión quiero que sepas que tu juego no queda aquí para mí...
pienso iniciar un periodo profundo de reflexión y voy a intentar sacar de mi interior algo más de "puma"...
ya sabes... Celia se merece un mundo más meluso-meduso-polloperil...
y poco más, expresar mi admiración más sincera hacia tí y todos los compinches que me han acompañado en los comentarios.
Te quiero mi pequeña criatura, compañera de litera y lectura nocturna, mi hermanita querida, que huele a manzana y que a veces...
bueno a veces no huele a manzana (jajaja)...
Tu alimelusa más orgullosa...
Adior...Nos vemos...¡y a ser PUMA!