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7 comentarios:
Me parece una foto maravillosa.
No sé explicar muy bien porqué pero me hace sonreir y sentirme orgullosa de mi condición femenina.
Me hace pensar en las valientes mujeres que comenzaron la lucha por la igualdad, las que dejaron su pellejo por acceder a las oportunidades, los derechos, las responsabilidades... en el respeto y reconocimiento que se merecen.
También en las mujeres sobre las que cada día recae el peso de llevar el timón de una familia, en las jóvenes, en las que son madres, en las que cuidan de los enfermos, mayores...
Y que orgullo más grande comprobar que siempre germinan las semillas que caen entre mujeres.
Basta con un empujón. El tesón, el sacrificio va de serie.
Desconozco cuantas horas pasan el el taller, que hacen para compajinar su tarea con tener hijos, que salario perciben...
Pero veo la sonrisa de una mujer joven, hermosa y... no puedo evitar volver a sonreir.
Alimelusa en femenino.
El final de su "hilo de Ariadna" tiene que ser como refleja su rostro. Esta foto plasma un momento feliz, un "su momento feliz". En éso consiste la felicidad... momentos felices.
Escribiendo y pensando en ello, vivo un momento feliz. Gracias por mostrarme esa maravilla de instantanea.
Soríe y sé feliz
Esperanzadora. Esa la palabra que mejor define a estas maquilas. Ver como esas mujeres se levantaron después de que el huracán Mitch se llevará todo, incluido a sus seres queridos, fue una lección de pundonor y en definitiva de vida.
Ellas se esforzaron por lograr todo lo que tienen: un trabajo digno y justo. Son admirables sus actitudes, más aún conociendo sus historias de adversidades dentro de un mundo machista. Algunas de ellas tuvieron que renunciar a más de lo que yo jamás hubiese imaginado y pagaron un alto precio. Pero su recompensa ahora para ellas es inmensa.
De ahí esa enorme sonrisa, ese orgullo, esa felicidad (que no es para menos) por lo alcanzado, que traspasa la pantalla de mi ordenador y actúa como si fuese un espejo.
Fue curioso pero una de las imágenes que me queda de ellas es como aprovechan los retales sobrantes, que nosotros simplemente lo tiraríamos porque consideramos desperdicios. Ellas no, a raíz de esas telas elaboran mantas que yo denomino de ensueño. Cada una de ellas esta compuesta por cientos de pedacitos de sueños de colores y zurcidos con la ilusión, la ilusión de tener una vida nueva y que afortunadamente consiguieron.
Pero por desgracia no debemos de olvidar que son una excepción, y tal vez siempre lo sean, en el duro mundo de las maquilas.
Fue muy duro escuchar como tuvieron que pelear tanto por algo que es suyo por derecho. Un trabajo digno.
Es triste que cada visita, que se suponía alegre, terminrba siendo un conflicto emocional que te mostraba la dureza de la situación económica, social y política del país.
Electro.
Podría hablar de esta foto porque un pajarito ya me contó lo que tuvieron que luchar para poder sonreir así.
Voy a intentar decir lo que me inspira la foto y no lo que sé a ciencia cierta...
A veces no puedo dejar de pensar en la infinita capacidad de trabajo de muchas mujeres,
en el papel impuesto que la mayoría asume que, a fuerza de repetir, algunos han intentado cincelar en nuestros genes.
Con la más absoluta naturalidad, las mujeres desenvuelven tareas cotidianamente incesantes, resuelven multitud de problemas, calman los ánimos, animan a los abatidos, cuidan a los enfermos, a los niños, a los viejos, a los discapacitados... sin el reconocimiento social ni económico que merece su esfuerzo, sin ser escuchadas, siendo pisoteados todos sus derechos.
Mujeres solo llamadas "trabajadoras" cuando un tercero, ajeno a la familia, las explota. Y esto es lo que sucede en nuestro pequeño mundo de fábula.
Cuando todo esto es aderezado con pobreza, el resultado es la desaparición como individuo, la esclavitud.
Gracias a todas las mujeres que dicen BASTA, las demás arañamos un poquito más de felicidad.
El mundo no es así, lo hacemos nosotros cada día.
Luchar es la clave; ser consecuente con uno mismo.
Maiduxi...te he dicho algunas vez que me encantas? como piensas, como actuas, como eres...
Gracias por todo lo que me has enseñado, por todo las inquietudes que despiertas en mi.
Te quiero mucho.
No lo iba a poner aquí para no desviar el tema, pero no puedo callármelo...
no me hagas esto que lloro cantaritos de agua salada (como dice la canción).
QUE LO SEPAIS TODOS: TENGO MUCHA SUERTE. Ojalá en el mundo abundaran los amigos, pero no, hay poquitos y yo en eso me siento una asquerosa capitalista: los que tengo valen por millones cada uno de ellos.
Yo sí que te quiero, Estherzita. Qué fácil sería todo si hubiese mucha gente como tú...
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